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Categoría: Historia
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Cuando comenzaba a investigar sobre el Municipio de San Lorenzo hubo algunas personas que me dijeron: “De ese tema no queremos hablar”. En aquellos momentos no lo entendí pero es muchos años después, cuando ya conocía muchas de las circunstancias y hechos que se llevaron a cabo en nuestro Municipio, cuando entendí, con mucho pesar, el sufrimiento y la frustración que tuvieron que padecer. Muchas de aquellas personas que entrevisté en aquellos primeros años ya no están presentes pero me quedo con una frase que una maravillosa mujer me dijo: “Yo si hablo porque mi gente ha muerto con la pena de haberlo hecho y no se atrevieron”. A continuación me comentó el triste y angustioso momento que tuvo que vivir su madre. “Llegaron los falangistas y, pistola en mano, le ordenaron que repitiera con ellos que San Lorenzo ya era algo que no existía”. Estas vejaciones y malos tratos son sólo un ejemplo de la barbarie que se cometió con nuestro Pueblo y con nuestras gentes.

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Vista de Tamaraceite en los primeros años del siglo XX

Uno a uno nuestros pueblos fueron visitados por las asesinas brigadas del amanecer o por grupos de falangistas y otros elementos armados que imponían un silencio interesado a base de manifiestos, voces, gritos, tiros al aire, palizas, vejaciones, cárcel y otras atrocidades. Se tienen nombres de algunos de aquellos que actuaron con total impunidad, se conoce el asesinato de vecinos, se sabe de algunas personas que desaparecieron para siempre, están ahí nuestros fusilados, surgen voces que nos cuentan como aparecieron colgados algunos vecinos, cuentan sobre mujeres que animaron a los vecinos y vecinas de Tamaraceite a intentar detener el avance de las tropas franquistas y luego fueron encontradas asesinadas. Toda esta barbarie fue lo que se utilizó, además de otras viles artimañas, para imponer un largo silencio que aún hoy algunas personas padecen. Fue mucho el terror y la desesperación padecida y es por ello, y por mucho más, que grito en su recuerdo, en el de aquellas mujeres y hombres que no pudieron hablar para defender a su Municipio de San Lorenzo.

Ya hoy, en cierta medida, son varias las voces que se levantan sin miedo para reivindicar la libertad de nuestro amado Municipio y ello me llena de satisfacción y de orgullo. Serán muchos más cuando nuestra historia no se siga silenciando y tergiversando en beneficio de una Capital interesada en continuar con una situación anacrónica e injusta. Recuerdo cuando las voces eran simplemente una señal de silencio obligatorio aunque el deseo de manifestarse se encontraba enquistado y oculto en los más hondos y deseados sentimientos pero muy vivo en los corazones y en gargantas que no se atrevían a manifestarlo por el miedo padecido. Hoy en día, después de unos años, es muy fácil en erigirse en abanderado de las libertades pero no podemos olvidar que, muy a su pesar, otras y otros no pudieron gritar lo que con tanta necesidad deseaban y para ellas y ellos mi homenaje y mi lucha: SÍ a la autogestión y a la libertad de nuestro Pueblo. SÍ al grito liberador para nuestro San Lorenzo libre de ataduras e independiente.

Juan Francisco Santana Domínguez