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Categoría: La voz silenciada
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El topónimo de Las Rehoyas hace alusión a muchas hoyas o espacios llanos que quedan entre los barrancos. Toda la zona de Las Escaleruelas, Escalerillas, la actual Escaleritas, también llamada La Escalerita, y el resto de los barrancos, hasta llegar a la muralla de Mata era conocida como Las Rehoyas, por tanto no coincide con lo que actualmente se ciñe a la zona denominada Las Rehoyas. En el año 1836 se hacía mención[1] a la Cuesta de las Escalerillas y dos años después se habla de la casita de alojamiento en El Cordón de las Escalerillas que se utilizaba para el alojamiento de los comisionados y para custodiar la correspondencia oficial del Municipio de San Lorenzo[2].

El 23 de abril de 1899 D. Rafael Massieu Falcón pedía un permiso al Ayuntamiento de San Lorenzo para construir un camino privado[3] en su finca de Las Rehoyas, que “empalme con la carretera que va de Las Palmas a Arucas y Guía”.

Siguiendo en esta zona, Alfredo Schamann Hernández compró, el 24 de febrero de 1912, a Gonzalo de la Torre Sarmiento, y éste lo había hecho a su hermana Josefina, una gran extensión de terreno que lindaba con tierras de los señores de Blandy Brothers y Compañía y por otra Francisco Blanco y los herederos de D. Juan Bautista Carló y Guersy y antes habían pertenecido a D. Federico Manly. También era una de las grandes propietarias en esta zona de Las Escaleritas Dª María del Rosario Manrique de Lara y de la Rocha. El día 26 de junio de 1928 el mencionado Señor Schamann tramita en San Lorenzo el parcelamiento y posterior urbanización del pago de Las Rehoyas. En concreto será la zona de la Meseta Alta de Las Rehoyas, por lo que poco más tarde se denominaría, en honor al mismo, la zona de Schamann.

También en la Jurisdicción de San Lorenzo, en la referida zona de Las Rehoyas, muy próximo al Barranquillo de Mata, se construyó un edificio público destinado a polvorín[4] hacia el año 1895, siendo ese hecho el que en el futuro daría nombre al actual barrio de El Polvorín.

El 21 de enero de 1894 D. Manuel Apolinario Rodríguez solicitaba un permiso[5] para ejecutar unas obras en una finca de su propiedad, situada en el Lomo, dándosele el permiso desde la Corporación Municiapal. Esa zona de Las Rehoyas, con el tiempo, pasó a denominarse Lomo Apolinario.

Las Rehoyas llegaba a Guanarteme, entrando en esas Rehoyas la Hoya de Paterna, el Barranquillo de Don Zoilo, La Hoya de la Gallina (parte de lo que hoy es el Barrio del Cardón), Las Torres y alrededores que eran conocidos como el Barranco de Torres, vemos que se trataba de una zona muy extensa. El Istmo de Guanarteme o arenal que unía la Isla con la Isleta y zona del Puerto de la Luz también se le conocía como la Playa del Carmelita[6] y también a nivel popular, y entre la gente de Tamaraceite, se le conoció como la Playa de Tamaraceite, es lógico pues se trataba de la salida al mar del Barranco de Tamaraceite. Todavía alguna persona la recuerda con aquel nombre, hasta que con posterioridad y ya en el Siglo XX se le empezó a conocer como la Playa de las Canteras*.

Juan Francisco Santana Domínguez
Doctor en Historia



* Este artículo, con algunas pequeñas aportaciones, lo podemos encontrar en el libro “Notas sobre el Municipio San Lorenzo de Tamaraceite: un ejemplo de injusticia histórica”, del mismo autor.


[1] A.H.P.L.P. Libro de Actas Nº 1 del Ayuntamiento de San Lorenzo. f. 268v.
[2] A.H.P.L.P. Libro de Actas Nº 1 del Ayuntamiento de San Lorenzo. f. 414r. A 27 de diciembre de 1838.
[3] A.H.P.L.P. Libro de Actas del Ayuntamiento de San Lorenzo. Nº 10. f. 63v.
[4] A.H.P.L.P. Libro de Actas del Ayuntamiento de San Lorenzo. Nº 8. f. 151v.
[5] A.H.P.L.P. Libro de Actas del Ayuntamiento de San Lorenzo.. Nº 7.
[6] De Quintana y León, J. “La Capital de la provincia de Canarias” 1882, pp. 164 y ss. “Derrotero de las Islas Canarias” Dirección de Hidrografía. p. 23.