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Estimados Señores Bravo de Laguna y Cardona:

He leído que ustedes están algo molestos porque no se ha realizado una promoción adecuada de la Capital de Las Palmas de Gran Canaria y de Gran Canaria en general por parte del Gobierno de Canarias en FITUR.

En realidad, no se de qué se quejan puesto que estamos recibiendo el fruto de la lucha política que ustedes, políticos en general, sean de un color o de otro, hace por defender a esta tierra que menosprecian una y otra vez con sus historias ridículas. Todavía me acuerdo aunque parece que gran parte de la ciudadanía no - puesto que han vuelto a elegirlos - como dejaron las instituciones en las cuales gobernaban, en el más absoluto caos, con un gran número de despidos improcedentes que hemos tenido que pagar todos ¡y por no decir el famoso concurso del Cabildo para crear un ballet sin una ficha financiera detrás!. Cuando se creó se vio que era totalmente suicida continuar con el proyecto, pero no importó para dejarle una bomba de relojería al siguiente para que cargara con el mochuelo, - y nosotros como meros ciudadanos asistimos abochornados al espectáculo -, al ver como el escándalo inundaba las rotativas. ¡Pero claro para acordarse hay que tener de eso que muchos políticos carecen: “VERGÜENZA”!.

Y después de todo este desastre especulativo vienen ustedes a intentar dar clase de indignación, precisamente ustedes que tienen más que callar que hablar. Miren señores indignados, precisamente indignación es la que tenemos los ciudadanos, cuando nos dicen que tienen la solución a todos los problemas y que no pasa por subir los impuestos y los suben. Indignación es la que tiene esta tierra cuando ve que ningunean con algo que nadie quiere que es la regasificadora y aquello que si que queremos, que son las energías renovables para las que ponen un montón de cortapisas. Indignación es la que sentimos algunos cuando se nos habla de las Torres del Canódromo, terreno que por cierto, sea dicho de paso pertenece al municipio de San Lorenzo anexionado de forma ilegal a la capital. Indignación es, el ver como una parte de tu cultura e historia se te niega taxativamente, corporación tras corporación, al intentar ocultar y no dar importancia a este hecho. Indignación es, el ver como volvemos poco a poco a las condiciones que favorecieron la creación de la burbuja inmobiliaria ¿o es que se creen que nadie está viéndolos venir nuevamente?. Indignación es, que nuevamente nos suban el IBI, como si las casas las hubiesen hecho ustedes, y sin las prestaciones adecuadas porque por ejemplo en el distrito V, pagamos IBI pero no vemos los resultados, cuando hay calles que hace más de treinta años que no se han vuelto a reasfaltar.

Indignación es, que las personas a las que se les suben nuevamente los impuestos no tengan un plato de comida en la mesa y sin embargo se permita que un consejero de un banco se jubile cobrando cincuenta y seis millones de euros, y máxime cuando el presidente de dicha entidad se le encuentra un capital ofensivo -para aquellos que tenemos vergüenza- en un paraíso fiscal y que se escape con una ridícula y simple multa en comparación con lo robado. Eran ustedes los que se jactaban en las elecciones que iban a poner coto a todo este tipo de actitudes, porque el banco de España estaba para vigilar que todas estas cosas no pasasen, ¡pues lo están haciendo de fábula!.

Sobre todo es ofensivo cuando miembros de su partido se estén llevando hasta tres sueldos a su casa mientras que otras personas no pueden llevar a la suya ni uno solo. Mientras se vuelven a alquilar coches de lujo oficiales para el cabildo de Gran Canaria, cometiendo errores de antaño cuando el alquiler de un coche llegó a costar unos doce millones anuales de pesetas cuando en el Cabildo estaba el hoy Ministro de Industria, José Manuel Soria.

Sopor es lo que siente cualquier padre de familia cuando tras sacrificarse para que sus hijos sean una de esas juventudes mejor formadas, se encuentra que también pasa a formar parte de otra lista, que es la fuga de cerebros, como ocurrió después de la Guerra Civil donde muchos ciudadanos de éste país se vieron obligados a irse fuera para poder progresar. ¿Es paradójico, no creen?, juventud mayor y mejor formada pero nuestros jóvenes tienen que volver a salir para poder ganarse la vida, con mayor educación pero retrocedemos varias décadas. Volvemos al ¡Vente Alemania, Pepe! en toda su crudeza.

Por desgracia, indignación es lo que sienten los vecinos cuando el representante y presidente de las Medianías, hace sus preguntas a la concejala del distrito V, y esta no le responde y cuando indignado la interpela, le dice que ella tiene la potestad de contestar o no, cuando cobra un sueldo que pagamos todos los ciudadanos para ello.

En fin señores me parece que ustedes se enfadan por muy poco y si no, señor Cardona, imagínese como nos sentimos los ciudadanos de la periferia de la ciudad, -como a ustedes les gusta denominar - sabiendo que usted es un alcalde nombrado ilegítimamente, porque ha sido designado por votos que pertenecen a otro municipio: el de San Lorenzo a cuyos ciudadanos se les robó la potestad de elegir libremente a los representantes políticos de su jurisdicción en 1939.

Domingo M. Guerra Hernández

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