En muchas ocasiones me percato que hay que poner al día o, mejor dicho, ampliar ciertos trabajos publicados en el pasado. El día 6 de mayo de 2007 publicaba en esta misma web un trabajo que titulé Hoya de Enamorado y Las Borreras y con el presente trabajo quiero ampliar aquel trabajo de entonces.
Hoy en día nos sería complicado ubicar de forma exacta la Hoya de Enamorado pero se hizo justicia, en la zona de Siete Palmas, a la antigua denominación, recordando en una de sus actuales calles al antiquísimo topónimo, como veremos. En primer lugar hay que decir que no se trataba de una pequeña parcela sino de algo mucho más extenso que llegaba hasta las cercanías de Guanarteme. Decir que Siete Palmas es un topónimo, relativamente nuevo, que se utilizaba hace ya más de cincuenta años por los vecinos de la Jurisdicción de San Lorenzo por encontrarse allí siete palmeras, en una zona que en aquel entonces sólo existía una vivienda y era un lugar muy poco transitado. Se encontraba muy cercano a Las Perreras y entre ese pago y Los Tarahales y La Paterna.
La Hoya de Enamorado formaba parte de las muchas Hoyas que formaban lo que era conocido como la extensa zona de Las Rehoyas. Este último topónimo hace alusión a muchas hoyas o espacios llanos que quedan entre los barrancos y así fue conocida desde la llegada de los conquistadores en el siglo XV. Las Rehoyas se extendían desde el Castillo de Mata hasta Guanarteme, entrando, entre otras, en aquellas Rehoyas: la Hoya de Paterna, Hoya de Enamorado, Barranquillo de Don Zoilo, Hoya del Paso, o lo que hoy sería la zona de la Urbanización Las Torres y sus alrededores, La Hoya de la Gallina o parte de lo que hoy es el Barrio del Cardón. Vemos que Las Rehoyas se trataba de una zona muy extensa. Por tanto vemos que la Hoya de Enamorado era una de aquellas Hoyas que separaban la Ciudad, que se ubicó en el cantón de Atamarasaid, de la zona norte o del Barranco del Guanarteme de Tamarasaite.
¿Por qué se denominó Hoya de Enamorado? No se denominó así por trasladarse, recientemente, a esta zona los enamorados para llevar a cabo sus amorosos encuentros. Nada que ver con esa creencias que podía pasar por algunas mentes. Lo cierto es que Enamorado es un personaje real que hace casi cuatrocientos años compró unos terrenos que luego pasarían a ser conocidos con el topónimo relacionado con su apellido. Concretamente en el año 1635 Francisco González Enamorado[1] era uno de los personajes implicados en la venta de una casa en Las Palmas, este personaje dará nombre al topónimo que será encontrado en mucha documentación del siglo XVII al XX, aunque en este último siglo sufriera un olvido para que con ocasión de la urbanización de la zona de Siete Palmas, ya en el siglo XXI, volviera a recuperarse su nombre, dándoselo a una de sus calles.
Del día ocho de agosto de 1664 data un documento, que he querido recuperar de forma íntegra, en el que se puede leer sobre unas posesiones: “un cortijo de tierras labradías y montuosas en Guadarteme[2] con acequia y casa que lindaban con las tierras de Francisco González Namorado y Montañeta que dicen del Alcabucero y por la cordillera hacia arriba a dar al canto de arriba de la Hoya de María de la Luna a caer al Espigón hacia abajo a dar a un corral de piedra que se encontraba en un Llanete y de allí a dar al Barranco de Guadarteme y por otra parte y por arriba del Corral Prieto a dar al Riscón de Burgos a dar a un peñón grande que está en medio de la ladera y desde allí a la estancia y orilla de la mar a cerrar a la boca del Barranco de Guadarteme. Todo fue comprado por 1.300 reales. Lo vendía Dª Margarita de la Hoya[3], vecina de la Ciudad y viuda de D. Bernardo de Ulloa, a Cristóbal Lorenzo. La citada mujer hizo un testamento, por encontrarse enferma, el día 26 de agosto de 1664. Vemos como aquellas tierras de Enamorado lindaban con el Riscón de Burgos, topónimo muy curioso, que ha cambiado por el paso del tiempo y por errores al redactar los documentos. Hoy en día tenemos El Rincón y debería ser El Riscón de Burgos, personaje de los primeros momentos de la Conquista que llegó a Gran Canaria con el Gobernador Pedro de Vera y desempeñó el cargo de Secretario de la nueva Ciudad, aunque sobre este hombre y su Riscón he escrito en uno de mis libros publicados sobre el Municipio de San Lorenzo de Tamaraceite, en concreto, el titulado “Los Alcaldes del Municipio de San Lorenzo de Tamaraceite. Pueblos, pagos, barrios y otros aspectos”, publicado en el año 2009.
El día 11 de diciembre del año 1676, D. Diego Gallego de Mendoza, Alguacil Mayor de la Real Audiencia, arrendaba a Baltasar de Cabrera, vecino de la Ciudad, por un tiempo de nueve años, todas las tierras labradías y montuosas que tenía en el término de Tamarasayte[4] y que lindaban con las tierras de Francisco González Enamorado por la parte de arriba, siendo divididas por una vereda, y por la parte de abajo lindaban con las tierras de Pedro Ramos “y la mar”. El precio que tenía que pagar eran cinco fanegadas de trigo limpio y bueno anuales.
Sería acertado hacer un pequeño recorrido hasta llegar al momento presente y es por ello que se debería partir de un escrito en el que D. Diego Gallego de Mendoza, Alguacil Mayor de la Real Audiencia, arrendaba a Baltasar de Cabrera, vecino de la ciudad de Las Palmas, por un período de nueve años, todas las tierras labradías y montuosas que tenía en el término de Tamarasayte. Las mencionadas tierras lindaban con las de Francisco González Enamorado, por la parte de arriba, dividiéndolas de aquellas una vereda y por la parte de abajo encontrábamos las tierras de Pedro Ramos y el mar. El arrendamiento se pagaba con cinco fanegadas de trigo “limpio bueno” cada año[5].
En el año 1713 se producía una venta en la que Rosa Ermenegilda de Fleitas, esposa del alférez Domingo Suárez, ausente en Indias de su Majestad, vendía cuatro fanegadas de tierras en Tamaraseite, “donde dicen las Oias de Enamorado[6], que hube de María Suárez”. Lindaba por la parte de arriba con el Camino y atajo que iba al lugar de Tamaraseite, por un lado con el Barranquillo y tierras del Sargento Mayor D. Jacinto Falcón y por el otro con las tierras de D. Agustín Déniz y Zabala.
El 16 de noviembre de 1850 aparecía en la prensa que se había descubierto una grieta en el paraje denominado Hoya del Enamorado y Borreras. Textualmente[7] se podía leer: “La abertura aun cuando confusa por partes hasta la mitad del Lomo del Muerto, tendrá por largos trozos una pulgada de anchura y la extensión de una media legua. No hay desplomamiento a ningún lado de la línea, en la cual se notan pocas oblicuaciones, ni se ha notado más movimiento”.
En el año 1879 se decía que el Lomo Enamorado estaba plantado de trigo y pertenecía a D. Pedro del Toro Figueroa, concretamente poseía dos fanegadas y media de tierras[8] en aquel lugar.
Veinte años después Dª Ángela Naranjo Santana, en el año 1899, tenía una fanegada y siete celemines de tierra en la Hoya del Enamorado que había heredado de su padre D. Antonio Naranjo Ortega. Esta propiedad[9] lindaba por el naciente con las tierras de D. Rafael Massieu, por el poniente con las de D. José Naranjo Santana, al norte con Dª María de los Dolores Falcón y al sur con D. José Hermenegildo Hurtado. También tenían la misma cantidad sus hermanas y hermanos: Francisca, José, María, Antonia, Andrés y Micaela Naranjo Santana. La parte del mencionado José fue vendida, en el año 1904, a D. Diego Betancor Hernández, denominada del Lomo del Medio y lindaba al naciente con D. Rafael Massieu y Falcón, al poniente y sur con Dª María Dolores Falcón Quintana y al norte con las tierras de D. Antonio Manzano y el Barranquillo[10].
También en el año 1899 D. Agustín del Toro y Rivero tenía en la Hoya del Enamorado dos fanegadas y seis celemines de tierras que había comprado a D. Pedro del Toro y Figueroa hacía más de veinte años. Lindaba al naciente con el Camino Real que iba para Las Borreras, al poniente el barranquillo que las separaba de las tierras de Dª Dolores Falcón y Quintana, al norte con terrenos de D. Antonio Manzano Ramírez y al sur con el Camino Público y las tierras de D. José Hermenegildo Hurtado de Mendoza que en aquel momento eran de sus herederos. El mismo poseedor tenía cuatro fanegadas y dos celemines en el Lomo de las Borreras, que adquirió de la misma forma que el anterior. Lindaba al naciente con los terrenos de D. Rafael Massieu y Falcón, al poniente con los herederos de D. Miguel de la Rosa, al norte con el Camino Público y al sur con los terrenos de D. Antonio Manzano y Ramírez[11]. Otro de los poseedores de tierras en la Hoya del Enamorado era D. Sebastián López Navarro, adquiridas por su esposa Dª Josefa Cabrera Naranjo por herencia de Dª María Naranjo Santana, se trataba de una posesión de una fanegada y siete celemines.
El día 3 de febrero de 1900 la Hoya de Enamorado[12] lindaba por la parte sur con las tierras de D. Rafael Massieu Falcón y pertenecían a José González Naranjo.
En el año 1903 D. Simón Quintana González compró a su cuñado D. Antonio González una fanegada y seis celemines de tierra en la Hoya del Enamorado, en Los Lomos de Tamaraceite[13]. Lindaban aquellas tierras por el naciente con las posesiones de los herederos de Dª María Naranjo, por la parte de poniente con las de D. Andrés Naranjo y con un estanque de barrial, por la parte norte lindaban con las tierras de Dª María Dolores Falcón Quintana y por el sur con las de D. Rafael Massieu y Falcón.
Más recientemente, en el año 1924, en la Hoya de Enamorado[14] vivía Pedro Falcón Cabrera y Antonio Monzón Santana, ambos eran jornaleros de profesión. Con ello podemos ver que la zona estaba escasamente poblada en aquellos primeros años del siglo XX. Para terminar decir que todos los lugares de cualquier zona de la Isla tienen una historia detrás que, en la mayoría de los casos, está por escribir. Este trabajo pretende que se emprendan otros similares para que, poco a poco, vayamos descubriendo la riqueza documental que podemos ir descubriendo, en concreto y en mi caso, sobre los pueblos y pagos de nuestro Municipio de San Lorenzo de Tamaraceite.
Juan Francisco Santana Domínguez
Notas:
[1] A.H.P.L.P. Francisco de Moya. Nº 1.196. En 1 de noviembre de 1635.
[2] A.H.P.L.P. Diego Álvarez de Silva. Nº 1.281. Año 1664. Fol. 304.
[3] A.H.P.L.P. Diego Álvarez de Silva. Nº 1.281. Año 1664. Fol. 279v-284.
[4] A.H.P.L.P. Francisco Ortega. Nº 1.404. Fol. 190v-192r.
[5] A.H.P.L.P. Francisco Ortega. Nº 1.404. fs. 190v–192r.
[6] Lucas de Betancourt Cabrera. Nº 1.479. Fol. 110-111v. Años 1713-1715.
[7] El Avisador de Canarias. Periódico de Anuncios e intereses materiales. Nº 5. A 16 de noviembre de 1850. Tenerife
[8] A.H.P.L.P. Amillaramientos. Ayuntamiento de San Lorenzo. Libro Nº 114. Año 1879. Sin foliar.
[9] A.H.P.L.P. Ayuntamiento de San Lorenzo. Amillaramientos. Libro 108, fs. 35-42. Año 1899.
[10] A.H.P.L.P. Ayuntamiento de San Lorenzo. Amillaramientos. Libro 109, f. 673. Año 1899.
[11] A.H.P.L.P. Ayuntamiento de San Lorenzo. Amillaramientos. Libro 108.
[12] A.H.P.L.P. Amillaramientos. San Lorenzo. Libro 111. Años 1899-1905.
[13] A.H.P.L.P. Ayuntamiento de San Lorenzo. Amillaramientos. Libro 109, Fol. 737.
[14] A.H.P.L.P. Ayuntamiento de San Lorenzo. Elecciones. Caja 546. Expedientes varios. Años 1907-1930. Incidencias electorales de los años 1908 a 1933. Listas de compromisarios y censo electoral desde 1907 a 1930.
Comentarios
No sé cuanto valor tiene este y otros trabajos realizados por tu persona de forma altruista. Cuando recuperemos NUESTRO MUNICIPIO, no vamos a saber como pagar tanta deuda contigo. Espero estar ese día cerca de ti para emocionarnos juntos y disfrutar de ese momento.
Un abrazo y mí reconociendo por lo que haces.
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