Esta es una muestra más del abandono del que somos objeto por una Corporación que sólo habla y actúa en nuestra Jurisdicción en momentos que le interesa. Los ejemplos son una cascada imparable y numerosa, siendo el último de ellos el de la queja de los vecinos de Ciudad del Campo. No olvidemos que sólo se nos da respuesta (cuando se hace) en momentos en que salimos a la prensa, en los momentos en que denunciamos, para seguir acallándonos y no cuando, por el derecho que nos ampara, se debe atender a nuestro entorno.
La limpieza es algo que se lleva a rajatabla en sectores como Triana o Vegueta, lo que es justo, pero sólo basta echar una vista a nuestros barrancos, nuestras calles y callejones para ver la diferencia de trato. En multitud de ocasiones son los propios vecinos los que deben llevar a cabo la labor de limpieza y adecentamiento, si desean vivir en unas mínimas condiciones de higiene. Eso no sucede en otras zonas. ¿Por qué en la nuestra? ¿Por qué somos ciudadanos de segunda?. Debemos exigir nuestros derechos, reivindicando lo que nos pertenece.