Después de hacer el Encuentro con la Historia en Las Torres y ver como los asistentes se sorprendían con su singular legado, que no alcanzaban a imaginar, he de agradecer la presencia de un nutrido número de asistentes, alrededor de 50 personas, que muy interesados escucharon una larga conferencia sobre la historia, geografía, costumbres, aspectos religiosos, toponímia y economía del lugar y su relación, a lo largo del tiempo con Tamaraceite y San Lorenzo. Se sorprendieron al escuchar que cuando se hablaba de El Cardón o de Las Torres se dijera que se encontraban en San Lorenzo o también, entre otros, Los Lomos de Tamaraceite. Lo interesante de estas charlas es el acercamiento que supone el conocer su pasado diferenciado y el lograr que aumente la autoestima y el sentimiento de pertenencia. Después de compartir momentos de la historia sumamente interesantes con el Pueblo de San Lorenzo, que no Municipio, porque como Municipio su jurisdicción era inmensa, entrando en ella puntos tan distantes como La Milagrosa o Casa Ayala, Guanarteme o Dragonal, Escaleritas o El Toscón, Schamann o Tenoya, por poner algunos ejemplos, ha llegado el turno a Hoya Andrea, un lugar cuyo nombre o topónimo se remonta a los comienzos del siglo XVI.
El viernes 16 de noviembre a las 21 horas se me ha invitado a hacer el Pregón de las Fiestas de Hoya Andrea, que titularé “Notas históricas de Hoya Andrea: Acercamiento a una historia desconocida”, siendo el texto que a continuación pueden leer el saluda del pregonero.
En esta oportunidad que se me brinda de saludar a las vecinas y vecinos de Hoya Andrea, así como también a todo el que decida acercarse a sus fiestas, es mi deseo compartir con ustedes el punto de vista del historiador y también el de los recuerdos del niño y adolescente que rememora caminar muchísimas veces por esta zona, cuando junto con un querido y entrañable familiar venía a acompañarle a hacer los ajustes y cambios del agua y con él aprendí un vocabulario que está muy en relación con estos alrededores, como eran las cantoneras, acequias, machos de riego, horas de agua, medianeros, pozos o galerías. Recuerdo que esta zona era totalmente diferente, en la que se podían apreciar aquellos carteles del toro de Veterano, las referidas acequias y las plantas y cultivos típicos de la zona.
Después vendría la época de estudiante y más tarde el investigador, en concreto de mi dedicación a la Historia. Como historiador he dedicado gran parte de mi vida a investigar sobre el Municipio de San Lorenzo y por lo tanto también sobre la historia de Hoya Andrea, tarea que está orientada al intento de aportar luz y conocimiento de nuestro diferenciado y particular entorno.
La noche del pregón de la fiestas de este año me gustaría compartir con todos ustedes toda una serie de vivencias, sentimientos y hechos históricos, que a lo largo de los años he ido trabajando porque el historiador trabaja para compartir sus descubrimientos y conclusiones con los demás, siendo una hermosa oportunidad la que se me brinda. Como adelanto del pregón les podría decir que antes de la llegada de los europeos este acogedor espacio era parte de un gran cantón o reino llamado Atamarasaid, cuya gran extensión nos llenaría de asombro y admiración. Después vendría el reparto de las tierras de toda la Isla entre los conquistadores, siendo una mujer la que se hace, en el siglo XVI, con una hoya y montañas, dándole su nombre a este lugar de Hoya Andrea. Al ser una zona de reciente asentamiento poblacional nos puede sorprender que este topónimo, o nombre de lugar, nos venga de una época tan alejada en el tiempo pero la transmisión oral y los escritos de posesión del suelo hicieron que pudiéramos recuperar un nombre, el de la mujer que dio nombre a nuestro barrio.
Por aquí pasaron a lomo de sus caballos los alcaldes y curas, los diputados y concejales de San Lorenzo, pues venían a repartir la Dehesa del Rey, una tierra que se arrendaba por los vecinos de la zona para poder plantar en ella. La historia de Hoya Andrea estuvo ligada al Municipio de San Lorenzo durante 300 años y luego la injusticia y la ilegalidad, el miedo y la violencia hicieron que dejáramos de tener nuestros representantes municipales, los de un Municipio que era, de la misma forma que Atamarasaid, muy grande en extensión, tanto que era uno de los más extensos municipios de la Isla, concretamente su extensión era de unos cincuenta kilómetros cuadrados, un poco más de la extensión de la Capital.
He querido adelantarles algunas notas históricas del lugar en donde viven, de Hoya Andrea y sus alrededores, pero la noche del pregón de las fiestas me gustaría compartir con ustedes algo más porque es fundamental y necesario conocer nuestro pasado para poder mejorar el presente. Un fuerte abrazo a todas y todos.
Juan Francisco Santana Domínguez
Doctor en Historia