Entre los topónimos del Municipio de San Lorenzo está el de los Llanos de María Rivera, frontero con Tafira y en los límites con el Municipio de Las Palmas de Gran Canaria. Este pequeño trabajo sobre este hermoso lugar pretende aportar unas pequeñas notas y hacer ver que todos los lugares, a pesar de la lejanía y a que su población no fuera muy numerosa en el pasado, tienen su propia historia, digna de ser conocida y por ello estudiada.
El topónimo, o nombre de lugar, actual se debe a que en este entorno tuvo su hacienda el matrimonio formado por María Rivera y Francisco Rodríguez en el siglo XVII, siendo aquella poderosa mujer la que dio su nombre al Lugar. En toda la zona de Siete Puertas y Llanos de María Rivera fue práctica muy habitual el cultivo de la uva y la existencia de parrales, nombrándose en multitud de documentos aquellos parrales típicos de aquel lugar a lo largo de los siglos XVII y XVIII, y como ejemplo pudiéramos ver la venta que hace Isidro Martel, hacia el año 1780, en la que vendió unas tierras que había plantado de viñas, en los Llanos de María Rivera. Es una zona muy relacionada con la agricultura y en concreto con la vid y el negocio del vino, encontrándonos muchas referencias documentales relacionadas con sus ricos caldos a lo largo del tiempo.
En relación a María Rivero hay que decir que era muy devota de Nuestra Señora del Buen Suceso y es por ello que al morir Dª María Rivera, su esposo Francisco Rodríguez, el día 10 de mayo de 1666, dijo que su esposa había dejado un vestido de tafetán blanco doble a Nuestra Señora del Buen Suceso del Lugarejo, y también mandó a que se le hiciera una fiesta con sus respectivas misas y procesión y que todos los gastos corrieran a cuenta de sus numerosos bienes.
Desde el punto de vista de la organización política en el año 1900 el Municipio de San Lorenzo estaba dividido en secciones y a la Sección de Siete Puertas pertenecía el Llano de María Rivera. Siempre en la cuestión de la organización municipal y a la hora de las elecciones, estuvo ligada a Siete Puertas. En el año 1927, en unos amillaramientos, que servían para ver los bienes de que disponían los vecinos para hacer frente a las contribuciones, realizados por el Ayuntamiento de San Lorenzo se puede observar los vecinos que en el Llano de María Rivero tenían posesiones. Entre ellos estaban: Tomás Doreste y los hermanos María, Mercedes y José Hernández Naranjo. Los alcaldes y concejales de San Lorenzo recorrieron la jurisdicción a lo largo de los tres siglos que estuvo unida a San Lorenzo, fundamentalmente cuando los temporales arruinaban las cosechas y los caminos se deterioraban por la acción de las aguas.
En el año 1930 el caserío de los Llanos de María Rivera albergaba una población de 17 habitantes de hecho, repartidos en siete edificios o albergues. El asentamiento poblacional siempre fue reducido y debido a ello siempre ha mantenido un encanto especial, relacionado con su tranquilidad y buen clima.
El topónimo, o nombre de lugar, actual se debe a que en este entorno tuvo su hacienda el matrimonio formado por María Rivera y Francisco Rodríguez en el siglo XVII, siendo aquella poderosa mujer la que dio su nombre al Lugar. En toda la zona de Siete Puertas y Llanos de María Rivera fue práctica muy habitual el cultivo de la uva y la existencia de parrales, nombrándose en multitud de documentos aquellos parrales típicos de aquel lugar a lo largo de los siglos XVII y XVIII, y como ejemplo pudiéramos ver la venta que hace Isidro Martel, hacia el año 1780, en la que vendió unas tierras que había plantado de viñas, en los Llanos de María Rivera. Es una zona muy relacionada con la agricultura y en concreto con la vid y el negocio del vino, encontrándonos muchas referencias documentales relacionadas con sus ricos caldos a lo largo del tiempo.
En relación a María Rivero hay que decir que era muy devota de Nuestra Señora del Buen Suceso y es por ello que al morir Dª María Rivera, su esposo Francisco Rodríguez, el día 10 de mayo de 1666, dijo que su esposa había dejado un vestido de tafetán blanco doble a Nuestra Señora del Buen Suceso del Lugarejo, y también mandó a que se le hiciera una fiesta con sus respectivas misas y procesión y que todos los gastos corrieran a cuenta de sus numerosos bienes.
Desde el punto de vista de la organización política en el año 1900 el Municipio de San Lorenzo estaba dividido en secciones y a la Sección de Siete Puertas pertenecía el Llano de María Rivera. Siempre en la cuestión de la organización municipal y a la hora de las elecciones, estuvo ligada a Siete Puertas. En el año 1927, en unos amillaramientos, que servían para ver los bienes de que disponían los vecinos para hacer frente a las contribuciones, realizados por el Ayuntamiento de San Lorenzo se puede observar los vecinos que en el Llano de María Rivero tenían posesiones. Entre ellos estaban: Tomás Doreste y los hermanos María, Mercedes y José Hernández Naranjo. Los alcaldes y concejales de San Lorenzo recorrieron la jurisdicción a lo largo de los tres siglos que estuvo unida a San Lorenzo, fundamentalmente cuando los temporales arruinaban las cosechas y los caminos se deterioraban por la acción de las aguas.
Escrito del año 1870 en donde se puede ver el sello de la alcaldía y el alcalde del momento.
En el año 1930 el caserío de los Llanos de María Rivera albergaba una población de 17 habitantes de hecho, repartidos en siete edificios o albergues. El asentamiento poblacional siempre fue reducido y debido a ello siempre ha mantenido un encanto especial, relacionado con su tranquilidad y buen clima.
Juan Francisco Santana Domínguez
Doctor en Historia
Doctor en Historia