De pronto una llamada telefónica, pero no se trataba de cualquier llamada pues era un comunicado muy esperado: “Tengo una buena noticia que darte: los estatutos ya están en mis manos y aprobados”. Esta noticia que llegaba a mis oídos me hacía ver, de forma clara, la trascendencia que podía tener en realidad el hecho y ello me llena de una alegría inenarrable porque después de mucho tiempo de trabajo vemos como, de pronto, tenemos unos estatutos que nos amparan legalmente.

Todas y todos los que formamos parte de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica y del Municipio de San Lorenzo estamos de enhorabuena y debemos de felicitarnos porque no sólo nos vemos a nosotros mismos dando este importante paso sino que también forman parte de este proyecto aquellos y aquellas que han quedado en el camino sin ver ni tan siquiera una pequeña luz que alumbrara la oscuridad en que estaban, injustamente, inmersos. De forma indudable, la aprobación de los deseados estatutos, es un significativo avance en los objetivos que nos habíamos marcado pues uno de nuestros principales fines es dar a conocer la injusticia histórica que se cometió con el Municipio de San Lorenzo y aunque ya se han emprendido muchas actividades en pro de dar a conocer lo que se ha ocultado durante tanto tiempo, atentando contra los derechos de las personas que quieren y desean una información veraz, en estos momentos los estatutos aprobados nos abren nuevas vías de diálogo y de encuentros deseados.

Es injusto que lo que pasó hace sesenta y siete años con el Municipio de San Lorenzo los ya muchos años de democracia no lo hayan sacado a la luz y se siguen obstinando en ocultar una verdad que clama ser conocida. Las charlas en fiestas, pregones, asociaciones, centros educativos están aportando luz en muchas mentes que, de forma incrédula, manifiestan: “Pero de verdad sucedió esto hace tan sólo sesenta y siete años”. Es increíble que no haya sido divulgado, es increíble que apenas haya salido a la luz y la explicación es bien sencilla y clama soluciones. Hay que dar respuestas al terror psicológico, al miedo colectivo, a la mentira eternizada, al silencio interesado, al desconocimiento y al clamor sin voz.

Uno de los grandes objetivos de esta Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica y del Municipio de San Lorenzo es hacer lo posible porque las respuestas que se esperan sean coherentes, valientes, justas y, sobre todo, democráticas y fundamentadas en el derecho que ampara a todas y todos los ciudadanos. Los estatutos aprobados van a ayudar a que se cumpla una premisa basada en la grandeza de los demócratas y el ejercicio pleno de la democracia: “La mentira no hay forma de eternizarla porque el ser humano siempre persigue y necesita la verdad”.

Juan Francisco Santana Domínguez