En el corazón del cantón de Atamarasaid, lo que sería La Montañeta y sus alrededores, los primeros beneficiados en los repartimientos de tierras se van a sentir seguros al amparo que les proporcionaba la fortaleza que los conquistadores construyeron en el lugar hacia el año 1480. Seguramente por los mismos años también se construyera muy cerca de allí una ermita, que asistiera en lo espiritual a aquella población que se asentó en lo que fue el núcleo principal del cantón de Atamarasaid. Por esta zona también conseguirán lotes de tierras, además de los grandes capitanes como los Siverios, Moxicas, Lezcanos o Machicaos, que eran poseedores de grandes cantidades de tierras y aguas, otros personajes de menor rango como: Martín de Arratia, Pedro de Ávila, Iñigo Martínez de Azpeitia, Alonso de las Piedras, Francisco Díaz Valiente, Diego García Viejo, Juan de Ojeda, Francisco de Torres, Luis Jiménez, García de Vergara, Villagarcía, Juan de Ervás, Pedro de Góngora, Déniz Afonso, Lázaro de León, Diego Gozón, Sebastián Rieros, Juan de Vargas, Luis Gómez, Francisco de Portillo, Álvaro de Tejera, Francisco Martín Bragado, Gaspar Fernández, Bartolomé Sánchez y Catalina Gómez, entre otros muchos. Eran los poseedores de las zonas más ricas en agua, los que tenían plantaciones de cañas de azúcar y los más tenían plantaciones de trigo, no en vano estaba muy cercana la zona de Los Granadillares.[1]
Hay que pensar en la Tamaraceite de los años anteriores a la llegada de los conquistadores, en donde aquel reino o cantón se extendía, de forma aproximada, por lo que hoy es el Municipio de Las Palmas de Gran Canaria. A su llegada aquellos extranjeros fundaron la Ciudad en parte del territorio de Adeum, último gran líder del cantón de Atamarazait, encontrándonos este topónimo escrito de muy diversas formas.
Entre Tamaraceite y Tenoya, la primera ermita que se construye es la conocida como de Machicao, en terrenos que pertenecieron a uno de los primeros conquistadores. Construida posiblemente por ser una zona de paso obligado hacia el noroeste de la Isla, posibilitando la oración y el descanso de los caminantes.
El nombre de la ermita de Machicao se debe a Fernando Machicao, que fue casado con Constanza Yerbas, y tuvieron seis hijos, dos varones y cuatro hembras. Juntos fundaron una capellanía hacia el año 1532.[2]
Entre los conquistadores que reciben importantes lotes de tierras en Tamarasayte estaba Fernando Machicao, aunque en escritos del año 1517 se le nombraba como Bachicao[3], para que con posterioridad a las fechas últimamente mencionadas se le vuelva a conocer como Machicao[4]. Este era un personaje muy poderoso desde el punto de vista económico, y como prueba de ello baste decir que en el año 1514 hacía un gasto en ropa por valor de 31.867 maravedises.[5]
Entre los diferentes lugares de la Isla en donde tenía posesiones Fernando Machicao estaban el margen izquierdo del Barranco del Guiniguada, en donde poseía cultivos de caña de azúcar, y Tamaraceite, y yo me inclino a pensar que tenía una hacienda pasado el casco de Tamaraceite, en la zona del Barranco de Jacomar o muy cercana a éste, ya que entre sus criados estaba Marcos de Jacomar, así como encontrarnos en la citada zona la Ermita de Machicao.[6] También dispuso de terrenos en el Pueblo de San Lorenzo, en concreto se trataba de 16 fanegadas situadas frente a la Iglesia, y eran conocidas como el Llano de Machicao.[7]
Si nos vamos a la heráldica consultada[8], no aparece ese apellido; acudimos a la geografía pues pudiera tener relación con Machichaco, ya que no se puede olvidar la gran cantidad de vascos que llegan a la Isla por aquellos momentos, y en concreto asentándose en esta zona como sucediera con los Lezcano y los Moxica. En varios lugares del continente americano, se conoce como "bachicha" al emigrante italiano, lo que podría hacer que el fundador de la ermita procediera de Italia, hipótesis nada descabellada ya que entre las familias que se asentaron en la Isla, en aquellos primeros momentos después de la conquista, estaban holandeses, irlandeses, franceses, ingleses, flamencos y también italianos, entre éstos pudiera ser de origen genovés.[9]
Lo cierto es que Fernando Machicao tenía unas tierras en Tamaraceite, cerca del Barranco de Jacomar, y allí construyó la Ermita que se conocería como de Machicao, que lindaba con los terrenos de Juan Pérez Bonales[10], y por la parte de abajo lindaban con la Casilla “...que dicen del Capitán Domingo Suárez, vecino de la Vega, que llaman la Mesa de Arriba a dar al Barranco de Tenoia y cordillera abajo que va a dar a la Mesa de Abajo, por la tosca que está por encima del andén derecho al barranquillo, y abajo a dar con los Cardones”[11], actualmente esta zona es la que conocemos como el Barrio de Las Mesas, por tanto esa sería la situación aproximada de la Ermita de Machicao.
Magdalena de la Cruz, viuda de Bonales, junto con Juan Hernández Castellano, con el que se había casado, vendieron en el año 1641 unas treinta fanegadas de tierra “...en donde dicen Los Guirres”, que habían pertenecido al difunto Juan Pérez Bonales a Pedro Suárez que era labrador y vecino de Tamaraceite, que lindaban con las tierras de Francisco González Rapadura a las que a su vez las dividía el Barranquillo de la Ermita de Machicao y por abajo se encontraba el Camino Real que iba a Arucas”.[12]
En el mismo año se nos habla de unas tierras en Tamarazaite: “... veinte o treinta fanegadas, lindan con una parte tierras de Francisco González Rapadura, vecino de Tenoya, que las divide el Barranquillo de la Ermita, de dicho barranquillo arriba a dar a la vereda del atajo que va a Arucas y por abajo el Camino Real de Arucas y por otra parte el lomo arriba de la Ermita de Machicao...”.[13]
En el año 1678 D. Miguel de Angulo Figueroa, que había sido Gobernador de Armas de la Isla, y su esposa Dª. Mariana de Arce y Castilla impusieron unas misas sobre un cortijo de 50 fanegadas de tierras labradías que tenían en Tamaraseite, lindaba con el Camino Real que iba a Arucas y por abajo con las tierras del Barranquillo de Jacomar a dar al Lomito de los Negros, tierras del Caserón y Llano del Inquisidor y más abajo la Hoya de Cuevas Blancas, todas estas tierras eran contiguas unas con otras. Por la parte de arriba lindaban con las tierras “que dicen de la Ermita de Bachicao”.[14]
Por esos años la ermita era muy conocida y la ponían de referencia en las ventas de tierras, y así aparecerá en multitud de documentos a lo largo de los siglos XVII y XVIII.
En uno de los documentos que hace alusión a la expropiación de los Jesuitas del año 1767, se nos dice que éstos tenían tierras en el "Llanete del paraje de la Ermita de Machicao".[15]
El 12 de marzo de 1773, con ocasión de llevar la imagen de Nuestra Señora de la Encarnaci6n de Tenoya a la Iglesia de San Lorenzo, con la finalidad de pedir que cayera agua después de mucho tiempo de sequía, se nos dice que a la venida del pueblo de San Lorenzo: "... se vino por todo el camino tirando voladores y cuando llegó al portechuelo de la Ermita de Machicado y hasta llegar a la entrada de Tenoya...”.[16]
En la imagen anterior se puede ver una puerta rematada de cantería, en donde los modernos dueños de esta finca, que se denomina de Machicao, tenían una pequeña ermita, posiblemente recordando aquella vieja Ermita de Machicao. En el año 1775 se habla del pago de Tamarazaite, en concreto “... donde llaman Cueva de Ladrones, labradía toda de secano, linda arriba tierras del Capitán Francisco Díaz, por abajo Barranquillo que baja de la Ermita que llaman de Bachicao. Otra suerte en el mismo lugar, en el Lomo de Casarón y fuente llamada de Los Majanos, linda por abajo el Barranquillo de dicho Casarón y al otro lado el Barranquillo que viene de los Llanos de la Cueva de la Ermita”.[17]
Si analizamos la palabra "portechuelo”, voz totalmente despectiva, posiblemente nos aclare que por aquel entonces la ermita se encontrase abandonada y en ruinoso estado. Prueba de que probablemente fuera así es un documento del año 1794 en el que podemos leer: "... un trozo de secano en Tamarazaite, donde llaman la Ermita de Machicao.”[18]
En el año 1796 se hablaba del Llano de la Ermita, que lindaba por la parte alta con el Lomo de la Ermita y por abajo el Camino Real.[19]
Ya no se nombra a la ermita, sino a una zona conocida con su nombre. Todos estos datos nos permiten afirmar que la ermita estaba situada cerca del camino(carretera actual que une a la Ciudad de Las Palmas con la de Arucas), entre la entrada a Las Mesas y el mencionado Barranco de Jacomar, y era una edificación de dimensiones reducidas.
Actualmente esta es la Finca de Machicao. Lugar en donde estuvo ubicada la antiquísima y legendaria ermita. Parte de la finca se encuentra en una zona llana y de ahí la alusión a los Llanos de la Ermita en muchos de los documentos consultados.
Aún en el presente siglo se seguía mencionando a la Ermita y así se habla de: “... los terrenos en la Cuesta de la Ermita, pertenecientes a D. Sebastián de Lezcano Acosta. Linda al naciente con Rafaela Suárez, poniente herederos de Juan Ponce Guerra, al norte las aguas vertientes del Lomo de la Cuesta de la Ermita y al sur los herederos de Juan Ponce. Otra en la misma situación que linda por sus cuatro puntos cardinales con terrenos de los herederos de Juan Ponce Guerra y una y otra suerte tienen su serventía a partir de la Carretera del Norte, subiendo por el Barranquillo de Bachicao. Heredado de sus padres D. Andrés Lezcano y Dª. Ana Acosta el 14 de junio de 1897”. Este escrito se hacía el 12 de abril de 1900.[20]
En la finca, actualmente, se puede apreciar un enigmático enterramiento que bien pudiera estar relacionado con las familias antes citadas.
El día 2 de enero de 1915 Dª. Sebastiana Henríquez Armas, vecina de Tenoya, manifestaba que le había donado D. José Henríquez Henríquez, una suerte en Tenoya denominada “...El Canónigo, en la Cruz de Machicao, que lindaba al naciente con el Barranquillo de Los Orobales, al poniente con terrenos que habían pertenecido a D. José del Castillo Olivares, hoy de D. Antonio Montesdeoca Jiménez y con el Barranquillo del Lentisquillo que baja a Cuevas Blancas.”[21]
Estos últimos documentos nos brindan la posibilidad de saber las plantas autóctonas que poblaban la zona, como son lentiscos y orobales, entre otras.
Con ocasión de una solicitud de construcción al Ayuntamiento de San Lorenzo, el 20 de Febrero del año 1923, se habla de la finca de Bachicao, situada en el kilómetro 9 de la carretera que va de Las Palmas a Agaete. Ya en el año 1930 nos encontramos un caserío de cuatro habitantes, denominado Bachicao, que se encontraba a una distancia de 7.700 metros de San Lorenzo, y aproximadamente a unos 400 metros de Jacomar.[22]
La ermita sirvió a los caminantes durante más de dos siglos, aunque posiblemente su auge fuera a lo largo del siglo XVI, no dejando de ejercer sus funciones durante el siglo siguiente, para entrar en el abandono bien avanzado el siglo XVIII. Aunque los diferentes y variados documentos nos hablan de una ermita, lo más probable es que se tratara de un oratorio particular que la voz popular transformó en ermita.
Debemos hacer un llamamiento en pro de la protección y estudio de esta finca de Machicao y de su entorno. Urge investigar el tema del enterramiento que allí se encuentra y de otros posibles enterramientos a la entrada de la mencionada finca, así como también hacer un trabajo para buscar los cimientos de la primitiva ermita. No podemos olvidar que es una zona que será atravesada por la circunvalación y debido a ello es necesario el movimiento de grupos y colectivos para evitar que parte de nuestra historia quede bajo el asfalto.
[1] A.H.P.L.P. Alonso de Herrera. Nº 2.316, fs. 41v-42v; Cristóbal de San Clemente. Nº 734, fs. 88v-89v; Nº 736, fs. 42v, 124r-125v; Nº 737, fs. 172v-173v; Nº 739, fs.255r-256v; García Ortiz Nº 852, fs. 269r-270v. LOBO CABRERA, M.: Indices y extractos de los protocolos de Hernán González y de Luis Fernández Rasco, escribanos de Las Palmas(1550 - 1552). A 12/12/1550, 16/1/1552, 27/8/1552.
[2] A.D.L.P. Protocolos de Capellanía 3. Nº 86.
[3] SOSA, J.: Topografía de la Isla Afortunada Gran Canaria. p. 112, 1678.
[4] A.H.P.L.P. Conventos: San Bernardo. Leg. 35 - 37; Cristóbal de San Clemente. Nº 733, fs. 2r-2v, 77v-78v, 125r-126v, 127r-127v.
[5] Ibídem. fs. 125r-127v.
[6] A.H.P.L.P. Cristóbal de San Clemente. Nº 733, f. 2r.
[7] Idem. Lázaro Figueroa Vargas. Nº 1.422, f. 256r-260r.
[8] GONZÁLEZ DORIA, F.: Diccionario heráldico y nobiliario de los Reinos de España. Madrid. 1987.
[9] JIMÉNEZ SÁNCHEZ, S.: Primeros repartimientos de tierras y aguas en Gran Canaria Las Palmas 1940, p. 5-8.
[10] Idem. Conventos. Legajo 35 - 57, 1642.
[11] Idem. Melchor Gumiel de Narváez. Nº 1.386, f. 7v-24v.
[12] Ibídem. Juan Gil Sanz. Nº 1,123, fs. 132v-134v (documento en muy mal estado de conservación).
[13] Idem. Juan Gil Sanz. Nº 1.123, f. 132v-134v.
[14] Ibídem. Conventos. Leg. 16 - 10.
[15] Idem. Fernández de Vilches. Nº 1.789, f. 73v-118r.
[16] A.D.L.P. Libro de cuentas de la Ermita de San Pedro de Tenoya. f. 17v-32r.
[17] A.H.P.L.P. Fernández de Vilches Nº 1.790, f. 21r-41v.
[18] Idem. Manuel Román Falcón. Nº 1.818, f. 247r-248v.
[19] Idem. Nº 1.820, f. 342v-344v.
[20] Idem. Amillaramiento. Solicitudes de rústica y urbana: 1899 - 1905. nº 101. San Lorenzo.
[21] Idem. 1915 - 1924. T. XIX.
[22] Nomenclator de la Provincia de Las Palmas del año 1930. Madrid 1933, pp. 13-15.
Hay que pensar en la Tamaraceite de los años anteriores a la llegada de los conquistadores, en donde aquel reino o cantón se extendía, de forma aproximada, por lo que hoy es el Municipio de Las Palmas de Gran Canaria. A su llegada aquellos extranjeros fundaron la Ciudad en parte del territorio de Adeum, último gran líder del cantón de Atamarazait, encontrándonos este topónimo escrito de muy diversas formas.
Entre Tamaraceite y Tenoya, la primera ermita que se construye es la conocida como de Machicao, en terrenos que pertenecieron a uno de los primeros conquistadores. Construida posiblemente por ser una zona de paso obligado hacia el noroeste de la Isla, posibilitando la oración y el descanso de los caminantes.
El nombre de la ermita de Machicao se debe a Fernando Machicao, que fue casado con Constanza Yerbas, y tuvieron seis hijos, dos varones y cuatro hembras. Juntos fundaron una capellanía hacia el año 1532.[2]
Entre los conquistadores que reciben importantes lotes de tierras en Tamarasayte estaba Fernando Machicao, aunque en escritos del año 1517 se le nombraba como Bachicao[3], para que con posterioridad a las fechas últimamente mencionadas se le vuelva a conocer como Machicao[4]. Este era un personaje muy poderoso desde el punto de vista económico, y como prueba de ello baste decir que en el año 1514 hacía un gasto en ropa por valor de 31.867 maravedises.[5]
Entre los diferentes lugares de la Isla en donde tenía posesiones Fernando Machicao estaban el margen izquierdo del Barranco del Guiniguada, en donde poseía cultivos de caña de azúcar, y Tamaraceite, y yo me inclino a pensar que tenía una hacienda pasado el casco de Tamaraceite, en la zona del Barranco de Jacomar o muy cercana a éste, ya que entre sus criados estaba Marcos de Jacomar, así como encontrarnos en la citada zona la Ermita de Machicao.[6] También dispuso de terrenos en el Pueblo de San Lorenzo, en concreto se trataba de 16 fanegadas situadas frente a la Iglesia, y eran conocidas como el Llano de Machicao.[7]
Si nos vamos a la heráldica consultada[8], no aparece ese apellido; acudimos a la geografía pues pudiera tener relación con Machichaco, ya que no se puede olvidar la gran cantidad de vascos que llegan a la Isla por aquellos momentos, y en concreto asentándose en esta zona como sucediera con los Lezcano y los Moxica. En varios lugares del continente americano, se conoce como "bachicha" al emigrante italiano, lo que podría hacer que el fundador de la ermita procediera de Italia, hipótesis nada descabellada ya que entre las familias que se asentaron en la Isla, en aquellos primeros momentos después de la conquista, estaban holandeses, irlandeses, franceses, ingleses, flamencos y también italianos, entre éstos pudiera ser de origen genovés.[9]
Lo cierto es que Fernando Machicao tenía unas tierras en Tamaraceite, cerca del Barranco de Jacomar, y allí construyó la Ermita que se conocería como de Machicao, que lindaba con los terrenos de Juan Pérez Bonales[10], y por la parte de abajo lindaban con la Casilla “...que dicen del Capitán Domingo Suárez, vecino de la Vega, que llaman la Mesa de Arriba a dar al Barranco de Tenoia y cordillera abajo que va a dar a la Mesa de Abajo, por la tosca que está por encima del andén derecho al barranquillo, y abajo a dar con los Cardones”[11], actualmente esta zona es la que conocemos como el Barrio de Las Mesas, por tanto esa sería la situación aproximada de la Ermita de Machicao.
Magdalena de la Cruz, viuda de Bonales, junto con Juan Hernández Castellano, con el que se había casado, vendieron en el año 1641 unas treinta fanegadas de tierra “...en donde dicen Los Guirres”, que habían pertenecido al difunto Juan Pérez Bonales a Pedro Suárez que era labrador y vecino de Tamaraceite, que lindaban con las tierras de Francisco González Rapadura a las que a su vez las dividía el Barranquillo de la Ermita de Machicao y por abajo se encontraba el Camino Real que iba a Arucas”.[12]
En el mismo año se nos habla de unas tierras en Tamarazaite: “... veinte o treinta fanegadas, lindan con una parte tierras de Francisco González Rapadura, vecino de Tenoya, que las divide el Barranquillo de la Ermita, de dicho barranquillo arriba a dar a la vereda del atajo que va a Arucas y por abajo el Camino Real de Arucas y por otra parte el lomo arriba de la Ermita de Machicao...”.[13]
En el año 1678 D. Miguel de Angulo Figueroa, que había sido Gobernador de Armas de la Isla, y su esposa Dª. Mariana de Arce y Castilla impusieron unas misas sobre un cortijo de 50 fanegadas de tierras labradías que tenían en Tamaraseite, lindaba con el Camino Real que iba a Arucas y por abajo con las tierras del Barranquillo de Jacomar a dar al Lomito de los Negros, tierras del Caserón y Llano del Inquisidor y más abajo la Hoya de Cuevas Blancas, todas estas tierras eran contiguas unas con otras. Por la parte de arriba lindaban con las tierras “que dicen de la Ermita de Bachicao”.[14]
Por esos años la ermita era muy conocida y la ponían de referencia en las ventas de tierras, y así aparecerá en multitud de documentos a lo largo de los siglos XVII y XVIII.
En uno de los documentos que hace alusión a la expropiación de los Jesuitas del año 1767, se nos dice que éstos tenían tierras en el "Llanete del paraje de la Ermita de Machicao".[15]
El 12 de marzo de 1773, con ocasión de llevar la imagen de Nuestra Señora de la Encarnaci6n de Tenoya a la Iglesia de San Lorenzo, con la finalidad de pedir que cayera agua después de mucho tiempo de sequía, se nos dice que a la venida del pueblo de San Lorenzo: "... se vino por todo el camino tirando voladores y cuando llegó al portechuelo de la Ermita de Machicado y hasta llegar a la entrada de Tenoya...”.[16]
Lugar en donde se encontraba la Ermita de Machicao. Foto del autor del trabajo
En la imagen anterior se puede ver una puerta rematada de cantería, en donde los modernos dueños de esta finca, que se denomina de Machicao, tenían una pequeña ermita, posiblemente recordando aquella vieja Ermita de Machicao. En el año 1775 se habla del pago de Tamarazaite, en concreto “... donde llaman Cueva de Ladrones, labradía toda de secano, linda arriba tierras del Capitán Francisco Díaz, por abajo Barranquillo que baja de la Ermita que llaman de Bachicao. Otra suerte en el mismo lugar, en el Lomo de Casarón y fuente llamada de Los Majanos, linda por abajo el Barranquillo de dicho Casarón y al otro lado el Barranquillo que viene de los Llanos de la Cueva de la Ermita”.[17]
Si analizamos la palabra "portechuelo”, voz totalmente despectiva, posiblemente nos aclare que por aquel entonces la ermita se encontrase abandonada y en ruinoso estado. Prueba de que probablemente fuera así es un documento del año 1794 en el que podemos leer: "... un trozo de secano en Tamarazaite, donde llaman la Ermita de Machicao.”[18]
En el año 1796 se hablaba del Llano de la Ermita, que lindaba por la parte alta con el Lomo de la Ermita y por abajo el Camino Real.[19]
Finca de Machicao actualmente. Fotos del autor del trabajo
Ya no se nombra a la ermita, sino a una zona conocida con su nombre. Todos estos datos nos permiten afirmar que la ermita estaba situada cerca del camino(carretera actual que une a la Ciudad de Las Palmas con la de Arucas), entre la entrada a Las Mesas y el mencionado Barranco de Jacomar, y era una edificación de dimensiones reducidas.
Actualmente esta es la Finca de Machicao. Lugar en donde estuvo ubicada la antiquísima y legendaria ermita. Parte de la finca se encuentra en una zona llana y de ahí la alusión a los Llanos de la Ermita en muchos de los documentos consultados.
Aún en el presente siglo se seguía mencionando a la Ermita y así se habla de: “... los terrenos en la Cuesta de la Ermita, pertenecientes a D. Sebastián de Lezcano Acosta. Linda al naciente con Rafaela Suárez, poniente herederos de Juan Ponce Guerra, al norte las aguas vertientes del Lomo de la Cuesta de la Ermita y al sur los herederos de Juan Ponce. Otra en la misma situación que linda por sus cuatro puntos cardinales con terrenos de los herederos de Juan Ponce Guerra y una y otra suerte tienen su serventía a partir de la Carretera del Norte, subiendo por el Barranquillo de Bachicao. Heredado de sus padres D. Andrés Lezcano y Dª. Ana Acosta el 14 de junio de 1897”. Este escrito se hacía el 12 de abril de 1900.[20]
Enterramiento que se puede encontrar actualmente en la Finca de Machicao.
Foto del autor del trabajo.
Foto del autor del trabajo.
En la finca, actualmente, se puede apreciar un enigmático enterramiento que bien pudiera estar relacionado con las familias antes citadas.
El día 2 de enero de 1915 Dª. Sebastiana Henríquez Armas, vecina de Tenoya, manifestaba que le había donado D. José Henríquez Henríquez, una suerte en Tenoya denominada “...El Canónigo, en la Cruz de Machicao, que lindaba al naciente con el Barranquillo de Los Orobales, al poniente con terrenos que habían pertenecido a D. José del Castillo Olivares, hoy de D. Antonio Montesdeoca Jiménez y con el Barranquillo del Lentisquillo que baja a Cuevas Blancas.”[21]
Estos últimos documentos nos brindan la posibilidad de saber las plantas autóctonas que poblaban la zona, como son lentiscos y orobales, entre otras.
Con ocasión de una solicitud de construcción al Ayuntamiento de San Lorenzo, el 20 de Febrero del año 1923, se habla de la finca de Bachicao, situada en el kilómetro 9 de la carretera que va de Las Palmas a Agaete. Ya en el año 1930 nos encontramos un caserío de cuatro habitantes, denominado Bachicao, que se encontraba a una distancia de 7.700 metros de San Lorenzo, y aproximadamente a unos 400 metros de Jacomar.[22]
Finca de Machicao. Foto del autor del trabajo.
La ermita sirvió a los caminantes durante más de dos siglos, aunque posiblemente su auge fuera a lo largo del siglo XVI, no dejando de ejercer sus funciones durante el siglo siguiente, para entrar en el abandono bien avanzado el siglo XVIII. Aunque los diferentes y variados documentos nos hablan de una ermita, lo más probable es que se tratara de un oratorio particular que la voz popular transformó en ermita.
Debemos hacer un llamamiento en pro de la protección y estudio de esta finca de Machicao y de su entorno. Urge investigar el tema del enterramiento que allí se encuentra y de otros posibles enterramientos a la entrada de la mencionada finca, así como también hacer un trabajo para buscar los cimientos de la primitiva ermita. No podemos olvidar que es una zona que será atravesada por la circunvalación y debido a ello es necesario el movimiento de grupos y colectivos para evitar que parte de nuestra historia quede bajo el asfalto.
Juan Francisco Santana Domínguez
Doctor en Historia
Doctor en Historia
[1] A.H.P.L.P. Alonso de Herrera. Nº 2.316, fs. 41v-42v; Cristóbal de San Clemente. Nº 734, fs. 88v-89v; Nº 736, fs. 42v, 124r-125v; Nº 737, fs. 172v-173v; Nº 739, fs.255r-256v; García Ortiz Nº 852, fs. 269r-270v. LOBO CABRERA, M.: Indices y extractos de los protocolos de Hernán González y de Luis Fernández Rasco, escribanos de Las Palmas(1550 - 1552). A 12/12/1550, 16/1/1552, 27/8/1552.
[2] A.D.L.P. Protocolos de Capellanía 3. Nº 86.
[3] SOSA, J.: Topografía de la Isla Afortunada Gran Canaria. p. 112, 1678.
[4] A.H.P.L.P. Conventos: San Bernardo. Leg. 35 - 37; Cristóbal de San Clemente. Nº 733, fs. 2r-2v, 77v-78v, 125r-126v, 127r-127v.
[5] Ibídem. fs. 125r-127v.
[6] A.H.P.L.P. Cristóbal de San Clemente. Nº 733, f. 2r.
[7] Idem. Lázaro Figueroa Vargas. Nº 1.422, f. 256r-260r.
[8] GONZÁLEZ DORIA, F.: Diccionario heráldico y nobiliario de los Reinos de España. Madrid. 1987.
[9] JIMÉNEZ SÁNCHEZ, S.: Primeros repartimientos de tierras y aguas en Gran Canaria Las Palmas 1940, p. 5-8.
[10] Idem. Conventos. Legajo 35 - 57, 1642.
[11] Idem. Melchor Gumiel de Narváez. Nº 1.386, f. 7v-24v.
[12] Ibídem. Juan Gil Sanz. Nº 1,123, fs. 132v-134v (documento en muy mal estado de conservación).
[13] Idem. Juan Gil Sanz. Nº 1.123, f. 132v-134v.
[14] Ibídem. Conventos. Leg. 16 - 10.
[15] Idem. Fernández de Vilches. Nº 1.789, f. 73v-118r.
[16] A.D.L.P. Libro de cuentas de la Ermita de San Pedro de Tenoya. f. 17v-32r.
[17] A.H.P.L.P. Fernández de Vilches Nº 1.790, f. 21r-41v.
[18] Idem. Manuel Román Falcón. Nº 1.818, f. 247r-248v.
[19] Idem. Nº 1.820, f. 342v-344v.
[20] Idem. Amillaramiento. Solicitudes de rústica y urbana: 1899 - 1905. nº 101. San Lorenzo.
[21] Idem. 1915 - 1924. T. XIX.
[22] Nomenclator de la Provincia de Las Palmas del año 1930. Madrid 1933, pp. 13-15.
Comentarios
Atentamente,
David Machicao Olivera
Mauricio
Mariana
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