Capitalidad Europea sí pero antes los representantes políticos de Las Palmas de Gran Canaria deben hacer un esfuerzo por zanjar una cuestión que no saben cómo llevar a cabo. Hoy en día, a nivel general, se tiene más información sobre el Municipio de San Lorenzo de Tamaraceite debido a muchas publicaciones, página web (www.municipiodesanlorenzo.com), charlas y pregones de fiestas. Precisamente el Alcalde de la Ciudad, D. Jerónimo Saavedra, asistió al Pregón de las Fiestas de Costa Ayala y se sorprendió de la historia desconocida, en gran parte, del Municipio de San Lorenzo de Tamaraceite. Anotó aquellos apuntes, como buen demócrata y persona sumamente inteligente, en su memoria. Sabe que el deseo de que Las Palmas de Gran Canaria sea candidata a Capital Cultural Europea 2016 y logre ese hermoso galardón, cosa que deseamos todos y todas los canarios que se precien de serlo, pasa por lavar la imagen histórica, hasta ahora oculta por intereses políticos y de la más variada índole. Conoce que existe un movimiento en pro de conseguir una desanexión de la Capital y, con gran sapiencia, comienza a hacer que, por ejemplo, los alumnos y profesorado del Instituto del Rincón, en Guanarteme, se interesen en buscar su relación con la historia del Municipio de San Lorenzo.
Hay que seguir insistiendo en que la zona perteneció a un municipio que fue incorporado a la Capital de forma ilegal y utilizando la violencia. Hay que desenmascarar las falsedades interesadas de las que hemos sido objeto y por ende en la responsabilidad de la imposición de la pérdida de identidad. También se tendría que aclarar que un alcalde de la Capital, D. Antonio García López, fue cesado en su cometido y nombrado Gobernador Civil para llevar a cabo, con la fuerza y la violencia como bandera, lo que la Ciudad pretendía y en primer lugar se mandó a fusilar a cinco ciudadanos del Municipio de San Lorenzo, incluido el Alcalde, D. Juan Santana Vega, y otros miembros de la Corporación y vecinos. Este lamentable hecho ha sido silenciado durante casi 70 años, un tiempo insignificante desde el punto de vista histórico, y se han llevado a cabo múltiples estrategias para que la población olvidara aquella escandalosa vergüenza y, en primer lugar, callara y se viera obligada a aceptar aquella injusticia. Aquel insano propósito de hacer que se olvidara a San Lorenzo se ha logrado con creces.
Hay que seguir insistiendo en que la zona perteneció a un municipio que fue incorporado a la Capital de forma ilegal y utilizando la violencia. Hay que desenmascarar las falsedades interesadas de las que hemos sido objeto y por ende en la responsabilidad de la imposición de la pérdida de identidad. También se tendría que aclarar que un alcalde de la Capital, D. Antonio García López, fue cesado en su cometido y nombrado Gobernador Civil para llevar a cabo, con la fuerza y la violencia como bandera, lo que la Ciudad pretendía y en primer lugar se mandó a fusilar a cinco ciudadanos del Municipio de San Lorenzo, incluido el Alcalde, D. Juan Santana Vega, y otros miembros de la Corporación y vecinos. Este lamentable hecho ha sido silenciado durante casi 70 años, un tiempo insignificante desde el punto de vista histórico, y se han llevado a cabo múltiples estrategias para que la población olvidara aquella escandalosa vergüenza y, en primer lugar, callara y se viera obligada a aceptar aquella injusticia. Aquel insano propósito de hacer que se olvidara a San Lorenzo se ha logrado con creces.
Desde el punto de vista legal se saltaron todas las normas, incluida la Ley Municipal del año 1935 a la que se hace alusión en el momento de la anexión forzada, desconociendo que precisamente aquella Ley no permitía aquella injusta e interesada anexión. Los años han pasado y el silencio se ha visto roto por el movimiento emprendido en pro de recuperar el Municipio de San Lorenzo. Se nos entregó una medalla por la aportación de San Lorenzo a la Ciudad pero aquella misma noche se le comunicó al Sr. Alcalde que con aquello no bastaba y él contestó que era consciente de ello. Se le invitó a sentarnos de igual a igual, a dialogar, pero, de forma errónea, ha seguido dejando pasar el tiempo, no teniendo en cuenta que aquellos hechos no pueden quedar en el olvido y sin respuestas.
A nivel personal pienso que podemos formar parte de una gran Capital pero no podemos renunciar a nuestro Municipio de San Lorenzo, a nuestro autogobierno, a nuestra bandera y a nuestra historia diferenciada.
Aprovecho para trasladar a mis compañeras y compañeros docentes del Instituto de El Rincón la necesidad de que un error histórico de transmisión oral y documental, como otros muchos de la zona y baste como ejemplos La Galera o El Zardo que debían ser denominados Las Caleras o La Calera o Ignacio José Sardo o simplemente Sardo, quede subsanado porque no es El Rincón el nombre correcto si nos queremos ceñir a la verdad. La zona era denominada, después de ser conquistada la Isla, El Riscón de Burgos porque en los repartimientos le fue asignada a Gonzalo de Burgos estas tierras. La toponimia es algo muy necesario para conocer a fondo el lugar en dónde vivimos o en el que desarrollamos nuestra labor y siempre me pregunté por qué era denominado El Rincón si no era ningún rincón y, después de muchos años de búsqueda, encuentras la respuesta que está acorde con la zona porque, de forma visual, se trata de un Lomo, uno de los muchos Lomos de Tamaraceite que se extienden desde esta zona hasta el Castillo de Mata, un risco o un Riscón. El paso del tiempo hizo que se perdiera que eran las Tierras de Burgos y fue quedando sólo el Riscón de Burgos, posteriormente se perdió Burgos y luego el habla de los habitantes que iban a que se anotaran sus posesiones por los escribanos, al no vocalizar bien el término, hizo que quedara reflejado Rincón en vez de Riscón.
Hay que ser justos y quiero trasladar a D. Jerónimo Saavedra, además de mi admiración, mi felicitación y mi reconocimiento por todos los pasos que ha dado en pro de reconocer nuestra historia pero no se trata sólo de eso. Ha sido el primer Alcalde de la Capital que ha dado pasos, una vez ha sabido la existencia de un movimiento en pro de recuperar lo que nos pertenece por Ley y porque aquellos hechos son nulos por propio derecho como bien sabe, por su formación y por su información. La historia del Municipio de San Lorenzo ha sido sacada a la luz en varias publicaciones y si es, como ahora dice, la historia de parte de la Ciudad, mi pregunta es ¿por qué no ha venido a la publicación de una última obra que se titula Los Alcaldes del Municipio de San Lorenzo, de reciente publicación, en las Fiestas de San Lorenzo? ¿Por qué si esta parte de la Isla forma hoy parte de la Ciudad se desconoce su historia diferenciada por gran parte de la población? ¿Por qué los Alcaldes y las personas destacadas del Municipio de San Lorenzo no tienen una calle al igual que la tienen los de la Ciudad? ¿Por qué nuestra zona ha estado abandonada y olvidada y se ha especulado con ella y con su rico patrimonio? ¿Por qué no se difunde la verdadera historia de nuestra zona y sí aquella que interesa a la Capital? ¿Por qué la historia de San Lorenzo ha estado oculta hasta el presente? ¿Por qué Las Palmas de Gran Canaria no creció hacia el sur o centro como era lógico? Las respuestas son fáciles de encontrar y simplemente se trata de intereses que no se pudieron llevar a cabo hasta los momentos de la Guerra Civil porque la legislación vigente en aquellos años no lo permitía, por ejemplo el Real Decreto del año 1924 o la Ley Municipal del año 1935. Al no poder aplicarse la Ley se empleó la violencia desmedida, el asesinato, el miedo colectivo y la opresión para llevar a cabo lo que nunca se pudo hacer y así el pedimento de anexión fue devuelto una y otra vez desde la Península porque estaba al margen de la Ley hasta que se urdió la estrategia de saltarse, incluso, el Consejo de Estado para que se diera luz verde a la violenta anexión. No quiero extenderme en las estrategias que se utilizaron contra las corporaciones municipales de San Lorenzo y contra la atemorizada población porque ya he escrito en varias ocasiones sobre ello pero sí recordarles los ultrajes, amenazas, castigos físicos y psicológicos, presiones económicas desde todos los frentes, asesinatos o encarcelamientos.
Una Capital que aspire a ese hermoso galardón de Capital Cultural Europea 2016 debe tener una historia transparente y no plagada de desaciertos y de incongruencias, de intereses económicos y especulativos, de la utilización de la violencia y del asesinato para poder doblar su territorio y sanear su economía porque hasta el 1 de enero de 1940 la ciudad de Las Palmas sólo disponía de unos 49 kilómetros cuadrados de extensión y hoy son 100 kilómetros cuadrados. ¿Alguien se ha preguntado a qué se debió ese aumento? ¿Está este hecho y este año en las fechas destacadas de la historia de la Ciudad? Muy fácil descubrirlo en su propia página web y la respuesta, por arte de magia, la podemos verificar nosotros mismos porque, sencillamente, no se encuentra. El resultado es una historia incompleta y, en parte, falta de verdad. Faltan unos hechos que a los demócratas y a los amantes de la verdad y la legalidad nos hacen enrojecer y meditar. Existen elitistas intereses que no están acordes con la historia que se le debe exigir a una Capital que aspire a ser Capital Cultural Europea. La solución es sentarse y buscar salidas y no meterse en callejones que a nada conducen porque, como ya he escrito, lo que ha sido llevado a cabo con la violencia y la ilegalidad debe ser declarado nulo por propio derecho. Sería muy conveniente entablar un diálogo y buscar, de forma consensuada, la salida que la cuestión se merece y se está a tiempo para llevarlo a cabo.
A nivel personal pienso que podemos formar parte de una gran Capital pero no podemos renunciar a nuestro Municipio de San Lorenzo, a nuestro autogobierno, a nuestra bandera y a nuestra historia diferenciada.
Aprovecho para trasladar a mis compañeras y compañeros docentes del Instituto de El Rincón la necesidad de que un error histórico de transmisión oral y documental, como otros muchos de la zona y baste como ejemplos La Galera o El Zardo que debían ser denominados Las Caleras o La Calera o Ignacio José Sardo o simplemente Sardo, quede subsanado porque no es El Rincón el nombre correcto si nos queremos ceñir a la verdad. La zona era denominada, después de ser conquistada la Isla, El Riscón de Burgos porque en los repartimientos le fue asignada a Gonzalo de Burgos estas tierras. La toponimia es algo muy necesario para conocer a fondo el lugar en dónde vivimos o en el que desarrollamos nuestra labor y siempre me pregunté por qué era denominado El Rincón si no era ningún rincón y, después de muchos años de búsqueda, encuentras la respuesta que está acorde con la zona porque, de forma visual, se trata de un Lomo, uno de los muchos Lomos de Tamaraceite que se extienden desde esta zona hasta el Castillo de Mata, un risco o un Riscón. El paso del tiempo hizo que se perdiera que eran las Tierras de Burgos y fue quedando sólo el Riscón de Burgos, posteriormente se perdió Burgos y luego el habla de los habitantes que iban a que se anotaran sus posesiones por los escribanos, al no vocalizar bien el término, hizo que quedara reflejado Rincón en vez de Riscón.
Hay que ser justos y quiero trasladar a D. Jerónimo Saavedra, además de mi admiración, mi felicitación y mi reconocimiento por todos los pasos que ha dado en pro de reconocer nuestra historia pero no se trata sólo de eso. Ha sido el primer Alcalde de la Capital que ha dado pasos, una vez ha sabido la existencia de un movimiento en pro de recuperar lo que nos pertenece por Ley y porque aquellos hechos son nulos por propio derecho como bien sabe, por su formación y por su información. La historia del Municipio de San Lorenzo ha sido sacada a la luz en varias publicaciones y si es, como ahora dice, la historia de parte de la Ciudad, mi pregunta es ¿por qué no ha venido a la publicación de una última obra que se titula Los Alcaldes del Municipio de San Lorenzo, de reciente publicación, en las Fiestas de San Lorenzo? ¿Por qué si esta parte de la Isla forma hoy parte de la Ciudad se desconoce su historia diferenciada por gran parte de la población? ¿Por qué los Alcaldes y las personas destacadas del Municipio de San Lorenzo no tienen una calle al igual que la tienen los de la Ciudad? ¿Por qué nuestra zona ha estado abandonada y olvidada y se ha especulado con ella y con su rico patrimonio? ¿Por qué no se difunde la verdadera historia de nuestra zona y sí aquella que interesa a la Capital? ¿Por qué la historia de San Lorenzo ha estado oculta hasta el presente? ¿Por qué Las Palmas de Gran Canaria no creció hacia el sur o centro como era lógico? Las respuestas son fáciles de encontrar y simplemente se trata de intereses que no se pudieron llevar a cabo hasta los momentos de la Guerra Civil porque la legislación vigente en aquellos años no lo permitía, por ejemplo el Real Decreto del año 1924 o la Ley Municipal del año 1935. Al no poder aplicarse la Ley se empleó la violencia desmedida, el asesinato, el miedo colectivo y la opresión para llevar a cabo lo que nunca se pudo hacer y así el pedimento de anexión fue devuelto una y otra vez desde la Península porque estaba al margen de la Ley hasta que se urdió la estrategia de saltarse, incluso, el Consejo de Estado para que se diera luz verde a la violenta anexión. No quiero extenderme en las estrategias que se utilizaron contra las corporaciones municipales de San Lorenzo y contra la atemorizada población porque ya he escrito en varias ocasiones sobre ello pero sí recordarles los ultrajes, amenazas, castigos físicos y psicológicos, presiones económicas desde todos los frentes, asesinatos o encarcelamientos.
Una Capital que aspire a ese hermoso galardón de Capital Cultural Europea 2016 debe tener una historia transparente y no plagada de desaciertos y de incongruencias, de intereses económicos y especulativos, de la utilización de la violencia y del asesinato para poder doblar su territorio y sanear su economía porque hasta el 1 de enero de 1940 la ciudad de Las Palmas sólo disponía de unos 49 kilómetros cuadrados de extensión y hoy son 100 kilómetros cuadrados. ¿Alguien se ha preguntado a qué se debió ese aumento? ¿Está este hecho y este año en las fechas destacadas de la historia de la Ciudad? Muy fácil descubrirlo en su propia página web y la respuesta, por arte de magia, la podemos verificar nosotros mismos porque, sencillamente, no se encuentra. El resultado es una historia incompleta y, en parte, falta de verdad. Faltan unos hechos que a los demócratas y a los amantes de la verdad y la legalidad nos hacen enrojecer y meditar. Existen elitistas intereses que no están acordes con la historia que se le debe exigir a una Capital que aspire a ser Capital Cultural Europea. La solución es sentarse y buscar salidas y no meterse en callejones que a nada conducen porque, como ya he escrito, lo que ha sido llevado a cabo con la violencia y la ilegalidad debe ser declarado nulo por propio derecho. Sería muy conveniente entablar un diálogo y buscar, de forma consensuada, la salida que la cuestión se merece y se está a tiempo para llevarlo a cabo.
Juan Francisco Santana Domínguez
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Vecino de La Montañeta de Tafira.
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