El tema del agua es algo que se repite a lo largo de la historia de nuestro Municipio. Nuestros barrancos siempre fueron ricos en agua y el vecindario se asentó, precisamente, a sus márgenes, en la búsqueda de los bienes que le proporcionaba el deseado y necesario elemento. Con este pequeño trabajo simplemente se pretende hacer un recorrido a lo largo del tiempo y ver algunas cuestiones que, más adelante, se podrán ampliar porque cada una de ellas puede ser el origen de un trabajo monográfico mucho más extenso. Tengo muchísimos más datos sobre este tema pero sólo se trata de aportar algunas cuestiones. Temas tan diversos como el agua en Román, Guanarteme, Tenoya o Tamaraceite, por citar algunos lugares; los alcaldes relacionados con el uso del agua; las fuentes de agua de la Jurisdicción, los pozos, los heredamientos…y varios temas más que, en sí mismos, pudieran ser abordados desde varias perspectivas.
El 7 de septiembre del año 1556 Fernando Espino, Regidor y Alcalde de la Fortaleza de la Isla, se refiere al Castillo de La Luz, quería hacer una o dos norias "en la boca del Barranco de Guadarteme, que es el barranco que viene de Tamarasayte[1]". Quería hacer aquellas norias para "ennoblecer el Puerto de las Isletas y su situación era por debajo de los Riscos y por debajo se encontraban los Arenales". En este documento se puede apreciar, de forma casi visual, la situación de la ubicación de aquellas dos norias en Guanarteme, entre los riscos, uno de ello sería El Riscón de Burgos, que así debiera llamarse el término de El Rincón, y la zona de los Arenales. Por aquellos años del siglo XVI se nombra, en muchas ocasiones, los pozos y fuentes de agua del barranco de Guanarteme y de Santa Catalina y alrededores.
Dando un salto en el tiempo, el día 5 de agosto del año 1777, D. Claudio Ponce de León y Naranjo[2], vecino del Lugar de San Lorenzo, como persona destinada y nombrada por el vecindario, daba poder a los procuradores para que, en nombre de los vecinos de dicho Lugar, le defendieran en el recurso y autos que iban a llevar a cabo contra D. Manuel Román y Dª Ana Suárez, vecinos de la Ciudad, porque éstos querían impedir el uso del agua para el abasto de los referidos vecinos. D. Claudio Ponce de León y Naranjo firmó el documento y se obligaba con el recurso de su persona y sus bienes raíces y muebles. Este hombre fue alcalde de San Lorenzo durante muchos años.
Firma de D. Claudio Ponce de León y Naranjo
En el mes de julio de 1799 siendo Alcalde Real de San Lorenzo, el vecino de Tenoya, D. Joseph Lezcano y Mojica, nos encontramos que era Alcalde de Aguas del Heredamiento de San Lorenzo D. Claudio Ponce Naranjo. Se habla del Patronato dejado por D. Juan González Travieso y Dª Ana de Fleytas, que en ese año era poseedor el vecino de la Ciudad D. José González Travieso. Había que reparar la acequia que conducía las aguas hasta el Pueblo. El Patronato era sobre la hacienda y aguas que estaban en lo alto de San Lorenzo[3]. Vemos cómo se organizaba el tema del agua, con sus heredamientos y las acequias que llevaban el agua a los pozos de abasto del vecindario.
El día 28 de febrero de 1813 se hace alusión a las aguas y pozos en San Lorenzo y se menciona a los Alcaldes de Aguas de la Jurisdicción[4]: D Cristóbal Hernández por el Heredamiento del Acebuchal, por el de Tenoya a D. Matias Rivero y D. Miguel Jiménez y por el de Siete Puertas a D. Juan González Sánchez. El día 23 de enero de 1814 eran Alcaldes de Aguas: Del Heredamiento del Acebuchal y del Ubreral D. Tomás Ramírez, del Heredamiento del Dragonal era D. Juan Diego Rivero, del de Siete Puertas D. Antonio Moreno y del de Tenoya seguían siéndolo D. Matías Rivero y D. Miguel Jiménez. Se puede apreciar que los heredamientos de aguas eran más de los que, en principio, podríamos pensar.
Es interesante hacer mención a que se vio la necesidad, el día 18 de mayo de 1814, por parte de la Corporación Municipal, de hacer relación de las aguas que tenía el Pueblo, tanto de agua de abasto de los vecinos como para la que se utilizaba para poder regar y se acordó que el Alcalde D. Antonio José Naranjo acudiese[5], junto con "el auxilio de soldados" para el reconocimiento de las Aguas del Acebuchal y de los otros Heredamientos "tubando dichas aguas para que llegaran al Pueblo, de donde éste se sostiene y de donde ha sido siempre". Se sigue apreciando cómo las diferentes corporaciones municipales se ocuparon de organizar el tema del agua en toda la Jurisdicción.
El 16 de octubre de 1820 los Herederos del Heredamiento de Aguas del Acebuchal y del Laubreral: Cristóbal Rodríguez, cura párroco, y los vecinos José Placeres y Bartolomé Montesdeoca y los vecinos de la Ciudad D. Esteban de Ycasa y D. Domingo del Toro, pedían a la Corporación Municipal de San Lorenzo un permiso para poder abrir una mina en el citado barranco, con la finalidad de sacar agua para regar sus tierras y como consecuencia de ello lograr una mejora de la agricultura y así beneficiar al Pueblo, teniendo en cuenta todo ello el Cabildo dio su permiso .
En el mes de junio del año 1821 se hace alusión a los dos pozos que existen en el Pueblo para conservar el agua, estando uno de ellos con problemas y al ser necesaria el agua de abasto para los vecinos, se acordó, en la sesión del Ayuntamiento, habilitar el referido pozo[7]. El 15 de junio de 1822 se acordó por el Ayuntamiento de obligar a los vecinos a limpiar de barro uno de los pozos de abasto. Evidentemente era el vecindario el que aportaba la mano de obra para subsanar las posibles dificultades que podían presentarse. En los años 1822 y 1823 se hace mención al Heredamiento de Agua de la Fuente del Bucio, cuyo responsable era D. José de Sosa[8].
A 26 de junio del año 1907, el consejo Provincial de Agricultura, Industria y Comercio emitió un informe favorable en el expediente que se había tramitado a instancia de D. Ignacio Pérez Galdós y en aquel año llevaban sus herederos, sobre el alumbramiento de aguas en el Barranco de Guanarteme[9]. Podemos apreciar que aquellas aguas del siglo XVI seguían presentes en los inicios del siglo XX.
La Comunidad de Propietarios y Regantes del Valle de Tenoya, en el año 1925, no sabía el número de propietarios que podían explotar aquellas aguas[10]. Sobre este tema del Heredamiento de Tenoya existen multitud de datos y todavía existen personas, como nuestro amigo Tino Torón, que podrían aportar su punto de vista y así llevar a cabo un trabajo de campo sumamente interesante.
Sobre la presa de Las Majadillas, el día 12 de diciembre del año 1916, hubo un informe de la Comisión de Fomento del Ayuntamiento de San Lorenzo sobre las obras ejecutadas junto al Puente de Tamaraceite con la finalidad[11] de "represar las aguas que discurran por el Barranco y servir de tomadero al Acueducto que la conduzca a la finca de Las Majadillas para llenar la represa que allí se halla en construcción". Vemos como en aquellos momentos se emprendía la obra de la presa de Las Majadillas.
Para terminar este trabajo quiero hacer alusión al Censo General de Asociaciones[12] del año 1923, en la que se encontraban datos relacionados con el agua y la agricultura en el Municipio de San Lorenzo. Podemos leer datos sobre la Heredad de Aguas del Dragonal o sobre la Comunidad de Propietarios y Regantes de las Aguas del Valle de Tenoya. También sobre la asociación denominada La Defensa Agrícola de San Lorenzo que venía a ser una especie de Sindicato Agrícola cuyos fines eran la defensa de los intereses agrícolas de sus asociados, especialmente en lo referente a la exportación de sus frutos. La menciono aquí debido a su relación con el agua. Fue constituida por escritura pública el día 22 de septiembre de 1912 ante el notario D. Agustín Delgado García. Como he dicho, la intención es fomentar el deseo de afrontar el reto de abordar trabajos de investigación, en este caso sobre el agua en el Municipio de San Lorenzo.
Juan Francisco Santana Domínguez
Notas:
[1] RONQUILLO, MANUEL y AZNAR VALLEJO, EDUARDO. Repartimientos de Gran Canaria. Madrid 1998. Págs. 252 - 254.
[2] A.H.P.L.P. Antonio Miguel del Castillo. Nº 1.840. Fs. 239v-240v. Año 1777.
[3] Audiencias. Procesos. Expediente 342. Año 1795.
[4] Ibídem.
[5] Ibídem.
[6] A.H.P.L.P. f 21v.
[7] Ibídem. f 38v.
[8] Ibídem. f. 66r.
[9] La Defensa. Órgano del Partido Canario. Año 1907. I Tomo. Nº 1.163.
[10] A.H.P.L.P. Ayuntamiento de San Lorenzo. Caja 546. Expedientes varios. 1907-1930. Incidencias electorales 1908-1933. Listas de compromisarios y Censo Electoral 1907-1930.
[11] A.H.P.L.P. Libro de Actas Nº 28, f. 1-2. A 12/12/1916.
[12] A.H.P.L.P. Ayuntamiento de San Lorenzo. Caja 509.
Comentarios
Muchísimas gracias por tu comentario pero he de decir, aunque ya lo he hecho en otros artículos y trabajos, que en el tema de las aguas de Cristo-Rincón has llevado a cabo un trabajo encomiable y digno de que quede expuesto en algún lugar de forma permanente. En cuanto al mismo puedo aportar una serie de notas que he ido recuperando que se refieren a la exportación de las mismas a la Península, sobre todo la cantidad de botellas exportadas, que considero muy interesante y también algún que otro aspecto relacionado con las condiciones laborales de aquel entonces y que se aplicaron en el Balneario. Reiterarte mi agradecimiento y tu consideración. Un fortísimo abrazo y un SÍ por ese trabajo de las aguas de nuestra Jurisdicción y sobre todo resaltar, como bien dices, su alto valor etnográfico y antropológico que hace que debamos intentar conservar lo que aún nos queda.
Interesante introducción, para un trabajo más en profundidad sobre el tema del agua en nuestra jurisdicción.
No sólo un trabajo de investigación histórica, sino también de investigación etnográfica, ya que aún se puden salvar infinidad de vestigios.
Lo importante desde mi punto de vista es que esta aportación que haces, como tú bien dices, sirva para encender la llama de la investigación, la conservación y la divulgación.
En cuanto a la explotación del agua del "Cristo-Rincón", a pesar de ser un tema desconocido para la gran mayoría, daría para rellenar algunas páginas de nuestra, en su gran mayoría, desconocida historia.
Saludos y una vez más enhorabuena y adelante.
En lo referente a la importancia de las aguas de la Cdad de Tenoya se han escrito muchos artículo y libros como el de Don Vicente Hernandez Jimenez titulado "Las aguas del barranco de Tenoya" Don Vicente Suarez Grimóno "La cultura del agyua"en el tema mas importante de las aguas de Tenoya
Dón Juan M Diaz Rodriguez señala lo importante de esta cuenca inventariando lo molinos de agua en su recorrrido, Laureano Lezcano Galindo escribió un artículo en la pagina Tuneldetenoya.com "la acequia de Tenoya año 1966-67 donde intervino Tejero.
En mis 27 años en el cargo de Secretario en la Cdad de Tenoya han surgido importantes datos recogidos en actas y meemorias.
Agradeciente y felicitandote por este artículo
Te Saluda-
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