Hoy se presenta un nuevo libro sobre el municicipio de San Lorenzo
La historia del viejo municipio de San Lorenzo, anexionado por la capital a punta de pistola en 1939, está llena de nombres: los de barrios que se quedaron y los de los hombres que fusiló el rencor. Un nuevo libro indaga en la historia de unos y otros. Esta noche se presenta la obra en el Claret.
El historiador Juan Francisco Santana Domínguez presenta esta noche - a las 20.00 horas, en el colegio Claret de Tamaraceite- su tercer libro sobre el antiguo municipio de San Lorenzo, que fue anexionado por Las Palmas de Gran Canaria a punta de pistola y de fusilamientos entre 1937 y 1939. La obra, Notas sobre el municipio de San Lorenzo de Tamaraceite: un ejemplo de injusticia histórica, es una aproximación sencilla a la vida del extinto municipio, centrada sobre todo en sus orígenes, cuando era un cantón aborigen, y en sus estercores.
"La idea es llegar al gran público", expone Juan Francisco Santana, "el libro es de pequeño formato pero de grandes pretensiones.
Todo el recorrido se hace en ochernta páginas y, aparte de dar a conocer una aprte de la historia semienterrada, otro de sus objetivos es "convencer a todos los barrios y los pueblos de que su historia no es ni más ni menos importante".
Además, el libro pretende redescubrir el municipio de San Lorenzo. "La gente piensa que siempre ha sido un barrio de Las Palmas de Gran Canaria cuando en realidad ha tenido sus alcaldes, su sello de correos, sus policías y sus distritos", prosiguió el autor.
Todos los nombres. El libro hace especial hincapié en los nombres de los barrios y en las razones que explican que se llamen así; pero también en los de los cinco fusilados: Juan Santana Vega, alcalde comunista de San Lorenzo; Antonio Ramírez Graña, un estudiante que ejercía como secretario del Ayuntamiento; Manuel Hernández Toledo, inspector de la guardia municipal que ocupó su puesto un día antes del golpe militar y que vivió durante un tiempo en un aljibe, sobre una mesa, que había a las puertas de su casa; Francisco González, un albañil de La Montañeta, cuyo hijo pequeño también murió como consecuencia de un golpe dado por los falangistas cuando entraron en su casa a apresarlo; y, por último, Matías López Morales, militar republicano nacido en Antigua.
Otro nombre destacado de otra época es el de Adeum, el responsable del cantón de Atamarazayt a la llegada de los barcos castellanos para la conquista. Su nombre se cita como uno de los líderes canarias que acude a Lanzarote para pedir perdón a Diego de Herrera por haber participado en el ataque que destrozó la torre defensiva de Gando. Se cree que Adeum murió en una batalla en El Cardón o bien fue deportado a la Península para evitar revueltas.
Barrios con topónimos
La historia del viejo municipio de San Lorenzo, anexionado por la capital a punta de pistola en 1939, está llena de nombres: los de barrios que se quedaron y los de los hombres que fusiló el rencor. Un nuevo libro indaga en la historia de unos y otros. Esta noche se presenta la obra en el Claret.
El historiador Juan Francisco Santana Domínguez presenta esta noche - a las 20.00 horas, en el colegio Claret de Tamaraceite- su tercer libro sobre el antiguo municipio de San Lorenzo, que fue anexionado por Las Palmas de Gran Canaria a punta de pistola y de fusilamientos entre 1937 y 1939. La obra, Notas sobre el municipio de San Lorenzo de Tamaraceite: un ejemplo de injusticia histórica, es una aproximación sencilla a la vida del extinto municipio, centrada sobre todo en sus orígenes, cuando era un cantón aborigen, y en sus estercores.
"La idea es llegar al gran público", expone Juan Francisco Santana, "el libro es de pequeño formato pero de grandes pretensiones.
Todo el recorrido se hace en ochernta páginas y, aparte de dar a conocer una aprte de la historia semienterrada, otro de sus objetivos es "convencer a todos los barrios y los pueblos de que su historia no es ni más ni menos importante".
Además, el libro pretende redescubrir el municipio de San Lorenzo. "La gente piensa que siempre ha sido un barrio de Las Palmas de Gran Canaria cuando en realidad ha tenido sus alcaldes, su sello de correos, sus policías y sus distritos", prosiguió el autor.
Todos los nombres. El libro hace especial hincapié en los nombres de los barrios y en las razones que explican que se llamen así; pero también en los de los cinco fusilados: Juan Santana Vega, alcalde comunista de San Lorenzo; Antonio Ramírez Graña, un estudiante que ejercía como secretario del Ayuntamiento; Manuel Hernández Toledo, inspector de la guardia municipal que ocupó su puesto un día antes del golpe militar y que vivió durante un tiempo en un aljibe, sobre una mesa, que había a las puertas de su casa; Francisco González, un albañil de La Montañeta, cuyo hijo pequeño también murió como consecuencia de un golpe dado por los falangistas cuando entraron en su casa a apresarlo; y, por último, Matías López Morales, militar republicano nacido en Antigua.
Otro nombre destacado de otra época es el de Adeum, el responsable del cantón de Atamarazayt a la llegada de los barcos castellanos para la conquista. Su nombre se cita como uno de los líderes canarias que acude a Lanzarote para pedir perdón a Diego de Herrera por haber participado en el ataque que destrozó la torre defensiva de Gando. Se cree que Adeum murió en una batalla en El Cardón o bien fue deportado a la Península para evitar revueltas.
Barrios con topónimos
- Hoya Andrea. El nombre se debe a Andrea de Valerón, que se hizo con las tierras en las que hoy está el barrio en el siglo XVI
- El Zardo. Debería ser el Sardo porque procede de Ignacio José Sardo, que fundó allí una capellanía en 1774
- La Paterna. Eran las tierras de Cristobal de Paterna a fines del siglo XVI
- El Pintor. Se llama así por el pintor Alonso de Ortega, que compró tierras por San Lorenzo a fines del XVII y principios del XVIII
- La Galera. Su nombre correcto era el de las caleras, el lugar donde se extraía cal en el siglo XV
- Regayo. Este barranco pertenecía a Ruiz y Gayo aunque luego adquirido por Domingo Galdós, abuelo de Benito Pérez Galdós
- Cuevas Blancas. Es un topónimo del XV cuando los conquistadores se adentraban en la isla
- Hoya del Enamorado. Está en Siete Palmas y se debe a que su dueño desde 1635, era Francisco González Enamorado
- Las Rehoyas. Se debe a que los conquistadores encontraron muchas hoyas o barrancos de poca profundidad en la zona
- El Polvorín. Allí se solició autorización para instalar un polvorín en 1895
- Lomo Apolinario. Esta zona pasó a ser propiedad de Manuel Apolinario Rodríguez desde 1894. Antes era El Lomo o El Lomo del Cardo
- La Montañeta. Su primer dueño era Juan de Rivera en 1551. Se conocía como La Montañeta de Juan Rivera pero a partir del siglo XVII se quedó como lo conocemos en la actualidad
- Escaleritas. Se debe a que había una escalera que unía la capital con la zona alta aunque no se sabe dónde estaba. También era conocido como Las Escaleruelas o Las Escalerillas
J. Darriba - Las Palmas de Gran Canaria
Canarias 7 - Miércoles 25 de abril de 2007
Canarias 7 - Miércoles 25 de abril de 2007
Comentarios
con estilo propio ya que la casa esta en poder de mi familia desde 1935 y fue inictrita en el registro de la propidad al folio 16 del libro102 de San Lorenzo,finca numero 4339 inscripcion 7a.
A mi megustaria montar un albergue juvenil y megustaria que ese albergue tuviera historia-El lomo barrio de San Lorenzo.
muchas gracias
Fernando Galvan Antunez
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